La insuficiencia renal crónica es considerada en el ámbito médico como una enfermedad silenciosa, debido a que no se presentan síntomas claros, que determinen la lesión del órgano, sino cuando esta daño es ya irreversible. Una de cada diez personas en el mundo padece, sin saberlo, insuficiencia renal en mayor o menor grado. Acá te ayudaremos a identificar los síntomas mas frecuentes y como prevenirla.
Los riñones son dos órganos gemelos, con forma de judía y del tamaño de un puño. Están situados en la parte media de la espalda, por encima de la cintura. Son imprescindibles para la supervivencia, aunque es posible vivir y llevar una vida normal con uno solo. Sus principales funciones son filtrar los productos de desecho de la sangre y mantener en equilibrio los niveles de sales (electrolitos) y agua del organismo. Los riñones también producen hormonas: la vitamina D activa necesaria para absorber el calcio de los alimentos y la eritropoyetina, importante para regular la tensión arterial y estimular la producción de glóbulos rojos.
La insuficiencia renal crónica consiste en el deterioro progresivo e irreversible de la función renal. Es decir, los riñones pierden lentamente su capacidad para eliminar toxinas y controlar el volumen de agua del organismo.
Síntomas de la Insuficiencia Renal Crónica
Como ya te mencionamos anteriormente los signos y síntomas de la insuficiencia renal crónica al inicio no son específicos, y se manifiestan cuando el daño renal ya esta presente. Los principales síntomas son:
- Náuseas
- Vómitos
- Pérdida de apetito
- Cambios en la orina: incluida orina espumosa o con sangre, más o menos orina que la habitual o necesidad de levantarse a la noche para orinar
- Fatiga: falta de energía habitual o sensación de mucho cansancio, atribuido a un proceso anémico
- Picazón: los desechos que se acumulan en la sangre pueden provocar picazón intensa
- Hinchazón de manos o pies: la hinchazón puede producirse cuando los riñones no eliminan el líquido extra con el transcurso del tiempo
- Hinchazón alrededor de los ojos, sobre todo por la mañana
- Falta de aire: el líquido extra que los riñones no eliminan puede acumularse en los pulmones
- Dolor en la parte baja de la espalda: dolor que se ubica cerca de los riñones que no cambia o empeora cuando se mueve o se estira
- Presión arterial alta (hipertensión) que es difícil de controlar
- sequedad de la piel
- Dificultad para pensar con claridad y confusión
Factores que pueden predisponer a una Insuficiencia Renal Crónica:
Diabetes Mellitus: Cuando esta enfermedad no está bien controlada, los niveles de glucosa (azúcar) en sangre aumentan de manera significativa, estos altos niveles de azúcar en la sangre originan lesiones en los vasos sanguíneos de los riñones.
Hipertensión Arterial: cuando el volumen y la presión es muy alta los vasos sanguíneos de los riñones se dañan, lo que origina perdida de su funcionabilidad por lo que dejan de eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo. Entonces, puede que el exceso de líquido en los vasos sanguíneos aumente aún más la presión arterial. Es un ciclo peligroso.
Antecedentes familiares de enfermedad renal: Las personas que tienen parientes cercanos (padre/madre, abuelo/abuela o hermano/hermana) a quienes se ha diagnosticado alguna enfermedad renal podrían tener más riesgo de presentarla.
Estructura renal anormal: anomalías congénitas (desde antes del nacimiento) del riñón, predisponen a una falla renal futura.
Obesidad: En individuos afectados por la obesidad, tiene lugar una hiperfiltración renal compensatoria necesaria para alcanzar la alta demanda metabólica secundaria al aumento del peso corporal, esto hace que los riñones se deterioren y se puede desencadenar una pérdida de la funcionabilidad.
Algunos alimentos: a través de diversos estudios científicos se ha demostrado que el consumo excesivo principalmente de alimentos como la carne, la sal, los transgénicos, la cafeína, Edulcorantes artificiales, Productos lácteos y la bebidas gaseosas puede lesionar significativamente la función renal.
Hábito de fumar: el cigarrillo provoca alteraciones químicas que desfavorecen la adecuada funcionabilidad renal.
Medidas a adoptar para prevenir un daño renal:
Es muy importante beber agua en cantidad suficiente (de 6 a 8 vasos diarios).
Moderar el consumo de bebidas alcohólicas y gaseosas
Ingerir a diario varias raciones de fruta y verdura.
No abusar de la sal en la dieta.
Disminuir el consumo de carnes (solo 1 o 2 veces por semana)
Evitar en lo posible los alimentos procesados.
Consumir aceite de oliva.
Tomar proteínas alternando pescado, huevos y legumbres.
Tener precaución con el uso de determinados medicamentos que pueden dañar la función renal, como los antiinflamatorios.
Evitar el tabaco.
No tomar suplementos dietéticos y plantas medicinales diuréticas sin ser indicados por un profesional.
Realizar actividad física
Recuerda que si sufres de hipertensión arterial o diabetes mellitus debes acudir a tu control médico y de esta manera evitar las complicaciones que generan estas enfermedades.
Si reconociste algunos de estos síntomas o tienes antecedentes familiares o/y alteraciones renales que te hagan sospechar que puedes desencadenar una insuficiencia renal no dudes en asistir a consulta médica, puedes ponerte en contacto con nosotros para recibir asesoría profesional. Recuerda que los riñones son órganos indispensables en nuestro cuerpo y se deterioran de manera silenciosa, cuida tu salud.
Por un mundo con riñones más sanos.